¡HOLA!

Lo primero de todo: ¡GRACIAS POR ESCUCHARME!

Y lo segundo: ¡GRACIAS POR QUERER CONTACTAR CONMIGO!

Escríbeme si:

  • Tienes alguna buena idea que quieras compartir conmigo.

  • Hay algo que no te gusta y quieres decírmelo «a la cara» (adoro la crítica constructiva). Pero solo esa, eh.

  • Quieres darme una palmadita en la espalda y dedicarme un «¡ánimo, chaval!» (eso me mola mucho más).

  • Quieres recomendarme nuevos contenidos.

  • Quieres proponerme alguna colaboración win – win (no lo confundas con currar gratis para ti o tu empresa… que yo ya peino canas 😉 ).

  • Quieres colaborar como autor invitado escribiendo aquí el mejor de tus artículos (te advierto que soy muy exigente).

    Y no me escribas si:

    • Quieres hacerme perder el tiempo.

    • Aún no lo sabes, pero te corroe la envidia y solo sabes generar malas energías.

    • Eres un amargado y un egoísta que solo quiere hacerle la vida imposible a los demás.

    • Vagas por el mundo haciendo el mal .

    • Solo te mueves por dinero.

      Porque si es así, te voy a mandar directamente a la carpeta del spam 😉 .

    Y A MIS QUERIDOS SOÑADORES:

    Si tardo demasiado en contestar perdonadme y no perdáis la paciencia, que seguro que estoy liado fotografiando alguna puesta de sol, compartiendo buenos momentos con los amigos o fuera de cobertura explorando algún nuevo rincón.

    Que yo no trabajo por dinero (nunca lo he hecho), solo por generar buenas energías… 😉 . Y esta ventanita no es ninguna obligación.

    Un fortísimo abrazo para mis almas gemelas y gracias nuevamente por escucharme.